¡¡¡VIVA COLOMBIA!!!

   

Voy a publicar una entrada especial para enviar un mensaje de celebración a mis amigos colombianos, con ocasión de la liberación de Ingrid Betancourt y otros 14 rehenes que fueron rescatados por el ejército colombiano en una operación brillante y derramamiento de sangre el día antes de ayer.  Hay tanto quisiera decir en este momento, pero creo que sería mejor mantener mi propio comentario breve a fin de preservar un cierto grado de dignidad en el reconocimiento de los cientos de otros que permanecen en cautiverio a manos de las FARC.  Pero aún hay cosas importantes que decir.

En primer lugar, lo que sucedió fue una clara victoria para la libertad y los derechos humanos.  Es mi esperanza que los demás aquí en los Estados Unidos reconocerán que Colombia es un pais poblado con gente que comprender el significado de estos conceptos claves y que demuestran con sus actos, a veces paciente y en otros audaces, que van a apoyar la causa de la humanidad.  Les ofrezco mis disculpas a los colombianos en todas partes por la calumnia algunos políticos norteamericanos han hablado de ellos recientemente.  La nación de Colombia y los colombianos merecen mucho mejor que la que han recibido de mi país.

Segundamente, quiero felicitar al Ejército colombiano por su brillante ejecución del rescate.  Este fue un ejemplo perfecto de una organización profesional que funcione al más alto nivel de eficiencia.  He leído los artículos de noticias en repetidas ocasiones en asombro por el hecho de que nadie resultó muerto y todos fueron rescatados en buen estado de salud.  Ingrid lo dijo mejor: "impecable".

Como estadounidense, yo también quiero dar las gracias por el rescate de tres ciudadanos de mi país.  Sé que sus familias han sufrido la falta de noticias de su condición de todos los días.  Esto es una tragedia demasiadas familias colombianas han conocido.  Gracias.

Yo en particular quiero felicitar al Presidente Alvaro Uribe por su persistente esfuerzo por alcanzar una solución justa a la crisis de los rehenes.  Señor Presidente, usted ha aprendido las valiosas lecciones de la historia reciente de su país en su lucha para lograr la paz con honor y justicia.  Ha servido ambas causas bien.  Usted es un verdadero estadista.

Por último, quiero felicitar al pueblo colombiano porque demuestran que hablar con una sola voz en oposición a las FARC.  Sé que este debe ser un factor vital en el complejo proceso de toma de decisiones en el gobierno colombiano.  Sus líderes saben que tienen su confianza y se les hace más fuertes como resultado de ello.  Cada ciudadano colombiano que hizo oír su voz, puede enorgullecerse de este resultado.  No me sorprende en lo más mínimo a su conducta, porque yo vivía en su maravilloso país durante casi un año.  Yo sé quiénes son ustedes y espero que no importan si yo llamo a mí mismo de su amigo.

¡VIVA COLOMBIA!

StJacques